Los griegos basaron sus construcciones matemáticas sobre verdades evidentes que llamaron axiomas. Incluso Sócrates y Platón creían que estas verdades iniciales ya estaban en nuestras mentes al nacer y que sólo debíamos recordarlas.
Hoy se considera que los axiomas son indicados por la experiencia y la observación. Y si bien es cierto que el sustrato axiomático se construye con aquellas verdades más claras y dignas, no se debe olvidar que algunos axiomas NO sean verdades absolutas.
Para destacar el anterior punto hay matemáticos que prefieren emplear los términos de Postulado, Suposición o Supuesto, en lugar de usar el término axioma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario